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Doce años después la esgrima española en silla de ruedas vuelve a unos Juegos Paralímpicos. El último representante fue el malagueño Carlos Soler, actual seleccionador nacional, quien se congratula con su relevo, la viguesa Judith Rodríguez.
Solo lleva tres años practicando esta modalidad y ya se ha colado entre las mejores del mundo. En París competirá en las armas de espada y florete en categoría A, en la que los deportistas tienen buen control de tronco, lo que les permite inclinarse hacia delante y hacia atrás a la hora de atacar a su oponente o esquivar un lance.
La competición se desarrollará en el Grand Palais. Pincha en la ficha para conocer a través de un reportaje la historia de Judith.
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