Venía de ganar dos mundiales y tres oros europeos consecutivos. Ante la ausencia del ucraniano Serhii Yemelianov, el español Juan Valle se había convertido en el nuevo dominador en kayak KL3 200 metros. Iba lanzado a por su primer metal en unos Juegos Paralímpicos, pero la fortuna le ha dado la espalda y una sola centésima le ha dejado sin la recompensa del podio en el canal de Vaires-sur-Marne. Un desenlace cruel para el piragüista extremeño, que acabó abatido tras finalizar en el cuarto puesto.
Cuando cruzó la meta por detrás del argelino Brahim Guendouz (oro con 39.91), vio que el australiano Dylan Littlehales era plata (40.68) y esperaba ver su nombre en el tercer lugar. La foto finish determinó que el bronce era para el brasileño Miqueias Elias Rodrigues, que paró el tiempo en 40.75 segundos, por los 40.76 de Valle. Desolado, se llevó las manos a la cabeza y golpeó con furia el agua, se le había escurrido de las manos la oportunidad de convertirse en medallista, que habría sido el primero para España en piragüismo en una cita paralímpica.
Apenas soplaba el viento y el termómetro marcaba 21 grados cuando los ocho piragüistas de la categoría aparecían en el estadio náutico para luchar por los metales. Gaviotas y gansos volaban sobre el canal, situado en una población floreada cerca de Disneyland. Con la serenidad de los veteranos en el cepo de salida, consciente de que en una prueba que se decide en poco más de 40 segundos la velocidad de reacción es fundamental, el emeritense no tuvo su mejor arranque, pero poco a poco fue paleando como un poseso, con el movimiento giratorio de sus brazos clavando la hoja de su pala en el estanque para ganar velocidad, se colocó en puestos de medalla.
Desde la calle 5, su kayak fue despegando en línea recta del modo más enérgico. Parecía tener la medalla al alcance, pero en el tramo final el brasileño metió su proa por delante y le arrebató la gloria. Cuarto puesto, medalla de chocolate, la menos dulce de toda. Otro sabor amargo, como el que le dejó el séptimo puesto en Tokio 2020, aunque este duele más ya que el deportista de 47 años es consciente de que estaba en su mejor momento y de que, probablemente, era su última bala para estar en el podio en unos Juegos. Por otro lado, en canoa VL2, Inés Felipe ganó la Final B con 1:08.31, mientras que el balear Adrián Castaño no accedió a la final en KL1.