Como colofón a una magnífica jornada para España en los Juegos Paralímpicos de París -dos oros, una plata y un bronce en triatlón, y un bronce en natación-, llegó otra presea desde el agua. Fue la conseguida por un equipo que destila talento, perseverancia y ambición. El descomunal relevo 4×100 estilos mixto 34 puntos formado por Sarai Gascón, Íñigo Llopis, Núria Marquès y Óscar Salguero subió al podio en La Défense Arena con un bronce.
Un pedazo del logro obtenido por el combinado nacional también es obra del valenciano José Antonio Marí y de la almeriense Tasy Dmytriv -hace unos días ganó el oro en 100 braza SB8-, quienes habían competido por la mañana en la sesión clasificatoria y ayudaron a sus compañeros a hacer el tercer mejor tiempo de los países participantes. De hecho, recibieron su medalla.
Era la última prueba en una piscina francesa a rebosar y en cuyas gradas entonaban el tradicional cántico ‘Allez les bleus’ para jalear a los suyos. Al equipo español no le intimidó el ambiente y desplegó un nivel muy alto, pero tuvo que trabajar y emplearse a fondo porque se medía a rivales durísimos. En la primera posta en espalda se situó tercera con una combativa Núria Marquès, quien este martes peleará por medallas en 100 espalda S9. La braza la nadó Óscar Salguero, varios días después del sabor agridulce que le dejó el sexto puesto en su prueba fuerte.
El relevo lo cogió Íñigo Llopis, flamante campeón paralímpico en 100 espalda S8, el encargado de ejecutar a la perfección los 100 metros en mariposa. Arrancó desde la quinta posición, pero se dejó el alma para poner a España segunda a la entrada de la última posta. Ahí emergió Sarai Gascón, una competidora nata y depredadora de medallas que entró en ebullición en el nado a crol, ampliando la distancia con sus perseguidores. A pesar del empuje del chino Haijiao Xu, la catalana remató la faena y amarró el bronce con 4:29.39, récord nacional. El oro fue para Australia (4:27.08) y el bronce para Países Bajos (4:28.07).
“Las sensaciones son muy positivas, un relevo en un estadio como este se disfruta muchísimo. Lo hemos sufrido hasta el final y ha salido súper bien”, ha comentado una emocionada Núria Marquès. “Tenía la mentalidad de querer quitarme esa puntillita que tenía clavada -por su sexto puesto en 100 braza- y demostrar que podía hacerlo, que he trabajado estos meses muy duro, que, aunque tenía la lesión lo podía hacer. Estaba super convencido, me he sentido arropado por el equipo y eso ha hecho que pudiera sacar la mejor versión de mí”, ha añadido Salguero.
“Estoy súper contento con este relevo, tanto los cuatro que nos hemos tirado por la tarde como José Antonio y Tasy, que han nadado por la mañana, hemos hecho un gran tiempo”, ha apuntado Llopis. Y Sarai Gascón que no falla en unos Juegos y ya suma nueve medallas paralímpicas: “Me quito un peso para mi prueba individual, estoy feliz por abrir así la competición. El relevo es una prueba que siempre me motiva mucho, que no sé si es por la fuerza del equipo, siempre saco un extra más de lo que tengo. Además, con toda la familia aquí animándonos, hemos dado un plus”. Y su marido, José Antonio Marí, que logra su segundo metal paralímpico, ha comentado que “he podido contribuir en las series. Esta tarde hemos decidido hacer un cambio para sorprender al rival con la braza y creo que ha salido genial, tenemos la recompensa”.